La tendencia hacia la nube híbrida devuelve la atención a los datacenter on-premise

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A pesar de que las cifras de crecimiento de servicios e infraestructura en la nube son claras, los expertos aclaran que el enfoque que están adoptando las empresas hacia configuraciones de nube híbrida impulsará de nuevo el gasto en las instalaciones centrales de las empresas, que deben adaptar su tecnología para trabajar en los variados entornos cloud, en los que se combina la capacidad local con diferentes servicios de nube pública.

En los últimos años se ha visto una tendencia creciente en las empresas hacia la externalización de infraestructura y servicios TI, para recortar gastos en el proceso de digitalización de los negocios y demás actividades empresariales. Tras un boom inicial de adopción de servicios de nube pública, que los expertos de IDC afirman que será tres veces superior a la cloud privada en 2019, las estrategias de las empresas han madurado para acercarse a un enfoque de nube híbrida y multicloud. Esto consiste en combinar la fortaleza y efectividad en términos de latencia de los datacenter centrales, ubicados en la empresa, con las nuevas tecnologías alojadas en los entornos cloud. Este esquema permite una mayor agilidad y una mejor planificación de la migración y el despliegue de servicios, y proporciona más posibilidades y mayor seguridad a la infraestructura TI empresarial.

Según las últimas investigaciones de Forrester Research, se está produciendo un importante movimiento de migración desde las nubes públicas hacia las nubes privadas, que calculan en un 28% en Norteamérica y en un 33% en Europa. Estas cifras también se ven reforzadas por otras investigaciones de mercado realizadas por firma como 451 Research, cuyo índice de precios en la nube muestra que se está llegando a un punto de inflexión a partir del cual el precio de la nube privada será mejor que el de la nube pública. Y recientes estudios de VMware indican que el 41% de los usuarios ya encuentran en esta situación. Aunque los expertos recalcan que esto depende de la situación y las necesidades particulares de cada organización, y que se debe estudiar con cuidado cuál es la mejor estrategia a seguir para lanzarse a la nube o cambiar de modelo de infraestructura cloud. Lo que sí parece claro es que el concepto de que la nube pública es más barata que la privada ya no es una realidad inmutable, y que todo depende de la fuerza laboral, la eficiencia y las necesidades concretas en cada caso.

Por otro lado, el informe de 451 Research analiza los motivos que están llevando a las empresas a abandonar los servicios de nube pública como los de Amazon, Microsoft o IBM, entre otros. Destaca especialmente los problemas de rendimiento y disponibilidad, las mejores condiciones que ofrece la nube privada localizada, la necesidad de cumplir con las normativas de protección de datos, los problemas de la excesiva latencia en la nube pública y los fallos de seguridad. Todo esto conforma una realidad que lleva a las empresas a plantearse el cambio hacia un modelo en el que la nube privada tenga el control de los datos y los servicios más críticos para la organización. Los expertos de 451 Research señalan que no se trata de migrar completamente hacia el cloud privado, sino de una lógica evolución de la nube, en la que las infraestructuras híbridas proporcionan más fiabilidad, flexibilidad y seguridad a las empresas. En cifras, sus estudios indican que el 58% de las organizaciones están avanzando hacia entornos híbridos, y se trata de una tendencia en alza, ya que este modelo permite adaptarse mejor a las cambiantes necesidades de las operaciones y negocios digitales, además de facilitar en gran medida el despliegue de nuevas aplicaciones y servicios, y el cumplimiento normativo.

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