El proveedor chino de centros de datos GDS es demandado por diversos fraudes

A principios de 2018, uno de los principales proveedores chinos de centros de datos de alto rendimiento y servicios de infraestructura TI, GDS, publicó unos resultados financieros muy positivos para el segundo trimestre, que situaban a la compañía como uno de los principales líderes del sector. Esto le permitió afianzar sus relaciones comerciales con algunas de las principales compañías del país, como Alibaba, CyrusOne, China Unicom o China Telecom, que vieron en esas cifras un motivo para confiar en la solidez de GDS. En la presentación de este informe, su CEO, William Huang, dijo: “Nuestro fuerte impulso hacia el futuro en la segunda mitad del año continúa con el récord de crecimiento de 17 años de GDS, impulsado por una capacidad incomparable para construir y operar centros de datos de alto rendimiento en nombre de los clientes de nube, internet y empresas más exigentes de China”. Añadió que: “Estamos orgullosos de este registro, que refleja directamente la integridad y el talento de nuestro equipo de administración y es evidente de manera transparente en nuestras revelaciones, y el valor que ha creado para nuestros accionistas”.

Pero este optimismo no ha durado mucho, ya que al poco tiempo se publicó un informe de la firma de inversión Blue Orca Capital, en el que se alertaba de que GDS había llevado a cabo diversas acciones de tipo fraudulento para falsear el valor de la compañía. Ante la posibilidad de que haya engañando a sus inversores y clientes, las acciones de la empresa bajaron un 38%, causando un gran revuelo. En su informe, Blue Orca Capital afirmó que GDS había falseado el valor de sus centros de datos, había estado enviando de forma ilegal cientos de millones de dólares del dinero prestado a personas con información privilegiada “inflando el tamaño de su área de servicio y sus tasas de utilización”. Además, el informe descarta el crecimiento anunciado por la compañía y afirma que “fácilmente podría valer 0,0 dólares”.

El CEO de GDS ha declarado en la página web de la compañía que estas acusaciones son falsas y que las premisas en que se basan reflejan un malentendido de base. Para quitar importancia a los datos aportados por Blue Orca Capital dijo: “Pedimos a nuestros inversionistas que estén al tanto de que el Informe refleja las opiniones de un vendedor en corto reconocido, cuyo único interés es beneficiarse de una disminución en el precio de las acciones de la Compañía”. Además, afirmó: "Tengo plena confianza en nuestro equipo de administración y en sus habilidades para continuar sirviendo a nuestros clientes sin ser distraído por estas acusaciones sin fundamento”. Su alegato continuó señalando su historial como líder del sector de servicios de centros de datos en China durante los últimos 17 años, y remarcando su compromiso de crear más valor para sus clientes y empleados.

Pero este mensaje no ha calado lo suficientemente hondo en sus accionistas y, tras la desconfianza inicial, han presentado una demanda colectiva gestionada por la firma de abogados estadounidense Robbins Arrollo LLP, especialista en proteger los derechos de los accionistas. Esta denuncia se dirige contra los funcionarios y directores de la compañía, por supuestas violaciones de la Ley de Intercambio de Valores de 1934. Por ahora no se conoce la reacción de los responsables de GDS, pero este pleito podría tener importantes repercusiones para los negocios actuales de la compañía, cuyos contratos con sus clientes podrían estar en riesgo.

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