HPE consolida los centros de datos de la Junta de Castilla y León

A lo largo de los años las necesidades de TI de la Junta de Castilla y León han ido aumentando, y se han cubierto a través de numerosas instalaciones repartidas por la comunidad. Se llegó a contar con cuatro centros de datos principales más uno adicional de respaldo, otros nueve CPD secundarios y más de 20 salas técnicas adicionales, lo que componía una infraestructura muy disgregada y difícil de administrar. Además, esta compleja arquitectura generaba un importante consumo eléctrico, era muy complicada de gestionar y ofrecía poco margen para la actualización necesaria para acometer la transformación digital.

Por ello, las autoridades de la Junta de castilla y León tomaron la decisión de actualizar su TI en conjunto, llevando a cabo una consolidación de la infraestructura y de los servicios en un único centro de datos, más moderno y mejor adaptado a las necesidades actuales y futuras. Con este plan pretendían eliminar recursos redundantes, mejorar la calidad de los servicios digitales, prepararse para las próximas etapas de la transformación digital y reducir los costes de mantenimiento y operación.

Al mismo tiempo, querían disponer de más información sobre el uso de los servicios digitales por parte de los ciudadanos, lo que le permitirá personalizar más los servicios y contar siempre con el aprovisionamiento adecuado en cada caso, de forma dinámica para adaptarse a los cambiantes flujos de demanda interna y externa.

Estos ambiciosos objetivos requerían de un enfoque hecho a medida, y para lograrlo la Junta ha recurrido a Hewlett Packard Enterprise como principal proveedor de soluciones tecnológicas. La compañía se ha encargado de la puesta en marcha de las siete plataformas del centro de datos: virtualización, correo y mensajería, backup, computación, almacenamiento, comunicaciones y balanceo de carga, y monitorización y control de las instalaciones y seguridad.

Además, HPE ha actuado como proveedor de sistemas de computación, sistemas de almacenamiento, de copia de seguridad y del hardware de red, proporcionando todo el equipamiento TI que determina el rendimiento del nuevo centro de datos. Y la Junta también ha decidido apostar por el servicio HPE Datacenter Care, que proporciona soporte técnico de calidad y una amplia red de partners con un excelente tiempo de respuesta para apoyar en la solución de todo tipo de problemas.

El nuevo centro de datos se ha ubicado en un recinto de dos plantas en desuso desde el año 2011, que tiene una planta de 465 metros cuadrados. La superficie útil es de más de 730 metro cuadrados, distribuidos en las dos alturas. La planta inferior alberga el suministro de energía, la refrigeración y demás sistemas auxiliares para los equipos, que se han diseñado siguiendo a norma ANSI/TIA 942, que garantiza una disponibilidad equiparable al estándar TIER III+. Y esta zona está compartimentada en cuatro salas técnicas, con sistemas eléctricos y acometidas de energía redundantes, así como con SAIs y un grupo electrógeno capaz de generar toda la energía necesaria para mantener el centro de datos.

En el piso superior se ha instalado la sala fría que contiene todos los equipos TI, una infraestructura construida con chasis HPE BladeSystem C7000 y servidores Blade HPE Proliant 460c Gen9 como hosts de visualización. Estos equipos se encargan de la virtualización, y se han instalado otros similares para Mailbox y CAS junto con cabinas HPE 3PAR. La infraestructura de backup está diseñada con cabinas de discos HPE 6500 StoreOnce y librerías de cintas HPE MSL6480.

Las bases de datos correrán a cargo de servidores Blade HPE 620c Gen9 de doble bahía, montados en chasis HPE BladeSystem, que compartirán espacio con otros servidores dedicados a tareas de propósito general. Y la arquitectura de almacenamiento principal está construida con cabinas HP 3PAR, que incluyen discos de alta capacidad y rendimiento, junto con switches SAN de 48 puertos para garantizar el mejor acceso a los datos desde todos los equipos del datacenter.

Según han informado desde la Junta de castilla y León, el cambio ha sido enorme con respecto a las capacidades de la vieja infraestructura TI, que calculan en una mejoría del 130% en capacidad de computación, y del 60% en la eficacia del almacenamiento. Y han notado la mejoría al instante, especialmente al eliminar muchas de las redundancias innecesarias, lo que les ha permitido ahorrar un 77% en consumo eléctrico y hasta un 92% en la huella de carbono que generaban antes. Todo ello con una reducción de 1.200 metros cuadrados con respecto al espacio que ocupaban sus anteriores instalaciones.

Como comentó Óscar García Arias, jefe de infraestructuras informáticas y servicios corporativos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, han “conseguido reducir costes, mitigar los riesgos operativos, homogeneizar la plataforma tecnológica, disminuir los tiempos de puesta en marcha de aplicaciones informáticas y sistemas, limitar los tiempos de inactividad de los servicios, cumplir con las exigencias normativas referentes a la privacidad y seguridad de los datos, así como contar con una gestión unificada y proactiva de los recursos tecnológicos, eliminando duplicidades e ineficiencias ya que se contemplan también posteriores procesos de mejora continua, controlada, gestionada y monitorizada”.

Y, como ha señalado Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, aparte del ahorro y la optimización, el desarrollo y el éxito de este cambio “contribuirán a potenciar la confianza que los ciudadanos, cada vez más, demandan de una administración moderna, ágil, comprometida, eficaz, sostenible e innovadora”.

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