¿Por qué es necesaria una estrategia de almacenamiento de datos fríos?

Según IDC, se generarán alrededor de 103 zettabytes de datos en todo el mundo para 2023, y crecerán a 163 zettabytes para 2025. Los datos creados en los próximos tres años ascenderán a más que todos los datos creados en los últimos 30 años.

Las expectativas son que los datos almacenados también continuarán creciendo, particularmente porque todas las organizaciones con visión de futuro reconocen el valor de los datos como el vehículo de la transformación digital. Los datos están impulsando la oportunidad de crear valor, inventar nuevas fuentes de ingresos y hacer y confirmar direcciones estratégicas de manera efectiva. Pero no todos los datos se utilizan activamente. Es aquí donde hay que hacer una distinción entre datos “fríos” y datos “calientes”.

Si piensa que los datos tienen un ciclo de vida, los datos calientes son datos que se utilizan activamente, y que requieren un acceso de alto rendimiento, mientras que los datos fríos son datos inactivos a los que nunca se accede o con poca frecuencia. Los analistas de la industria proyectan que el 60% de todos los datos almacenados son datos fríos.

Antes, los datos fríos se limitaban a aquellos que se conservaban para cumplir con las políticas de cumplimiento normativo o interno que requieren retención durante varios años, por lo que se escribían simplemente en medios de cinta, se desconectaban y se trasladaban a una instalación de almacenamiento en caso de que fuera necesario volver a acceder a los datos. Esta percepción está cambiando a medida que se reconoce su valor y su crecimiento se vuelve abrumador.

Consideraciones clave para una estrategia de almacenamiento en frío

Con la digitalización de todo, la incesante recopilación de datos, el volumen de fuentes de video e imágenes, además de los requisitos intensivos de datos y la recalibración periódica de las cargas de trabajo de análisis de datos, inteligencia artificial y aprendizaje profundo, la cantidad de datos fríos que deben almacenarse va a crecer, y su aplicación y uso no pueden permanecer latentes. Se requiere una estrategia de TI cuyas consideraciones clave incluyen:

--Limitaciones presupuestarias y tecnológicas. Mientras que los requisitos de almacenamiento de datos continúan aumentando, los presupuestos de TI no pueden seguir el ritmo. Además, mientras que las unidades de disco de estado sólido (SSD) se acercarán a las características de costo y capacidad de las unidades de disco duro actuales en los próximos años, el crecimiento de la densidad de HDD se está aplanando. La cinta LTO tradicional se alza como la opción más adecuada por coste y capacidad.

--Almacenamiento a largo plazo. Cada vez más, los datos deben preservarse por su relevancia histórica (querremos ver esto nuevamente) y su valor futuro (querremos analizar esto nuevamente). El almacenamiento en frío debe ser seguro, duradero y autorreparable durante décadas, y las unidades de cinta nuevas se pueden almacenar durante 30 años o más, lo que las convierte en una solución ideal para el archivo de datos a largo plazo.

--Acceso sin restricciones. Los datos deben seguir siendo fácilmente accesibles a largo plazo. Actualmente, las organizaciones tienen el desafío de cumplir estos objetivos con plataformas internas debido a las limitaciones de costes. A menudo dependientes del almacenamiento en la nube pública, la soberanía y el control de los datos se convierten en problemas importantes; además, la accesibilidad se ve obstaculizada por los cargos de acceso y almacenamiento que aumentan cuando se accede a datos fríos. LTFS (Sistema lineal de archivos en cinta) es un sistema de archivos que permite acceder a los archivos almacenados en cinta LTO de forma similar a los que se encuentran en discos o unidades flash extraíbles. Facilita así fácil acceder a los datos guardados en cintas LTO buscarlos, incluso sin un software de copia de seguridad especializado.

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