Cinco tendencias de almacenamiento de datos que están ganando relevancia
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Las organizaciones necesitan un almacenamiento flexible y barato que funcione bien, por lo que ganará peso el modelo del almacenamiento como servicio. También apostarán por un almacenamiento sostenible, y la cinta es un ejemplo de medio de almacenamiento que no usa mucha energía.
Según TechTarget, estas son algunas de las tendencias de almacenamiento de datos previstas para 2023:
1. Almacenamiento como servicio
La idea básica detrás del almacenamiento como servicio es que los principales proveedores ofrecen el cobro de tarifas para recursos de almacenamiento ubicados en el propio centro de datos de una organización. En lugar de pagar un alto precio inicial por una matriz de almacenamiento empresarial, las organizaciones pueden optar por los precios basados en el consumo.
El almacenamiento como servicio es ideal para organizaciones que les gusta el modelo de precios de la nube pública pero que tienen ciertos datos que deben residir en las instalaciones. Al mismo tiempo, las organizaciones que adoptan el almacenamiento como servicio deberán tener en cuenta los requisitos mínimos de gasto y el potencial de aumentos de precios cuando sea hora de renovar un contrato.
2. Adopción de CXL
Micron fue pionera en el estándar Compute Express Link (CXL), como una forma de sortear los problemas causados por las interconexiones de memoria patentadas. Aunque CXL es ante todo un estándar de interconexión de memoria, sin duda será útil para el almacenamiento de alto rendimiento. De hecho, ya se ha lanzado un SSD basado en CXL que mejorará el rendimiento de lectura aleatoria en aproximadamente un 1900% con respecto a los SSD existentes, en particular aquellos que no están equipados con DRAM.
3. Sostenibilidad del almacenamiento
Las organizaciones ven cada vez más sus operaciones de TI a través de la lente de la sostenibilidad, y el almacenamiento es parte de ese movimiento. Además de los beneficios ambientales, esta tendencia de almacenamiento de datos también ayuda a las organizaciones a reducir su consumo de energía. Como resultado, las organizaciones ahorran dinero, especialmente dado que la electricidad suele ser el gasto más grande para un centro de datos.
La cinta es un ejemplo de medio de almacenamiento que no usa mucha energía, especialmente cuando los cartuchos simplemente están en un estante. Si bien la tendencia de la sostenibilidad lleva tiempo, es poco probable que se desacelere en 2023.
4. Almacenamiento menos costoso
Al principio, parecía que el almacenamiento iba a ser más caro en 2022. Sin embargo, los precios del almacenamiento han disminuido constantemente. Estas reducciones de precios se aplican tanto a los SSD como a los HDD.
El inicio de la pandemia provocó un gran aumento en la demanda de almacenamiento de estado sólido. Los fabricantes aumentaron la producción para mantener el ritmo de la demanda, pero la demanda finalmente disminuyó, dejando a los fabricantes con inventario sin vender. Este exceso de inventario ha contribuido directamente a la caída de los precios de SSD. El excedente en la memoria NAND también provoca caídas de precios.
Al mismo tiempo, las ventas de HDD cayeron alrededor de un 13,9% en el tercer trimestre de 2022, según Forbes. Gran parte de esta disminución se debe a que las organizaciones, e incluso los proveedores de la nube, eligen SSD en lugar de HDD.
5. Repatriación de la nube
A pesar de los esfuerzos de los proveedores de nube de hiperescala para convencer al mundo de mover todos sus datos a la nube, la tendencia de repatriación parece estar acelerándose. Las organizaciones mantienen cada vez más los datos en las instalaciones o trasladan los datos de la nube a sus propios centros de datos.
Al principio, los proveedores de la nube hicieron un gran trabajo al convencer a los clientes de que la nube era una alternativa más económica que alojar cargas de trabajo en las instalaciones. Sin embargo, en muchos casos, estos ahorros no se materializaron e incluso podría ser más costoso alojar una carga de trabajo en la nube. No es sorprendente que algunas empresas estén comenzando a repatriar sus datos para tener más control sobre sus gastos.
Además, las organizaciones generan una gran cantidad de datos en el perímetro. Dependiendo del volumen y de cómo TI use esos datos, no siempre tiene sentido enviar los datos a la nube. En 2023, es probable que aún más organizaciones muevan algunos de sus datos de la nube a sus instalaciones.
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