El crecimiento de los datos de IoT requiere una estrategia de almacenamiento a largo plazo

El concepto de Internet of Things (IoT) está evolucionando con nuevos casos de uso en multitud de industrias, desde la fabricación a la salud o el transporte, y las empresas están comenzando a invertir en estas tecnologías para desarrollar nuevas estrategias de automatización de las operaciones, la seguridad, el seguimiento de activos y otras áreas. Estos nuevos dispositivos generan grandes cantidades de información que ayuda a mejorar el funcionamiento de las organizaciones y a mejorar los resultados comerciales, pero esto tiene un coste en lo que se refiere al espacio de almacenamiento.

Estos dispositivos generan datos que se deben almacenar y analizar para obtener información valiosa en tiempo real, y los expertos de IDC afirman que la administración de estos datos es fundamental lograrlo, así como escoger la solución de almacenamiento más adecuada para el almacenamiento a corto y largo plazo. Como explica en un reciente informe Abhishek Mukherjee, analista senior del mercado de telecomunicaciones e IoT en IDC Asia Pacífico, “si bien IoT se está convirtiendo en un buen recurso en varias áreas de aplicación, la administración y el archivo de los datos generados desde los dispositivos conectados es un factor crítico de éxito para las industrias”.

Sus investigaciones revelan que para 2025 habrá unos 55,9 billones de dispositivos conectados en todo el mundo, y el 75% de ellos estarán conectados a través de una plataforma Internet of Things. En base a esto, IDC pronostica que los datos generados por estos dispositivos IoT alcanzarán unos 79,4 zetabytes para el año 2025, un aumento exponencial desde los 13,6 zetabytes de 2019. Afirman que la mayor parte de estos datos provendrán de la seguridad y la videovigilancia, ya que las imágenes y los vídeos son los tipos de archivo de más peso. Aunque las aplicaciones industriales irán incrementando su participación en la capacidad total en los próximos años.

Los expertos de IDC recomiendan a las organizaciones que a la hora de escoger una solución de almacenamiento adecuada a sus necesidades derivadas de IoT tengan en cuenta una serie de factores. Estos son el área de aplicación de la plataforma IoT, el tipo de activos de datos que genera, los casos de uso a los que se aplicará, el nivel y la frecuencia de acceso a los datos y las necesidades de redundancia del almacenamiento. Asimismo, destacan la importancia de contar con las adecuadas políticas de gobernanza de datos, gestión de riesgos y cumplimiento normativo, aspectos cada vez más importantes para todo aquello relacionado con los datos.

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