Un incendio arrasa las obras de un centro de datos en Japón

El incendio se produjo a finales de julio en un edificio en construcción situado en el barrio de Tama, en la zona oeste de Japón, arrasando las obras y dejando 5 muertos y 50 heridos. Las obras de este inmueble, denominado Edificio Tecnológico Tama, comenzaron en 2016 y se esperaba que terminasen en octubre, para estar operativas a finales de año. La construcción, que ocupaba una superficie total de 17.700 m2 y constaba de tres plantas y cuatro niveles bajo el suelo, estaba siendo ejecutada por la empresa Hazama Ando para la inmobiliaria Mitsui Fudosan. Aunque sus promotores describían el proyecto como un edificio de oficinas, sin revelar el nombre del cliente, admitieron que se trataba de un futuro centro de datos. Tras muchos rumores acerca de quién sería el futuro propietario, diversas fuentes de la industria, como el medio especializado Nikkei xTech, han afirmado que se trataba de un nuevo centro de datos para Amazon Web Services, que tenía intención de ampliar su región cloud creada en 2011. Cuando comenzó el incendio había 300 trabajadores en las instalaciones y, aunque la mayoría pudo salir a tiempo, finalmente hubo víctimas mortales y un significativo número de heridos. Según informaron los bomberos, que tardaron unas 8 horas en extinguir el fuego, todo comenzó porque las antorchas de acetileno usadas para cortar el acero del tercer sótano soltaron chispas que prendieron el aislamiento de uretano. Este material se inflamó con rapidez y propagó el fuego por todo el edificio, afectando finalmente a unos 5.000 metros cuadrados en toda la obra.

Aunque Amazon aún no ha confirmado que este edificio fuese un proyecto suyo, la destrucción de un centro de datos de estas dimensiones supone una pérdida importante para el futuro de la infraestructura cloud en el corazón de Japón. Aunque se trata de un país muy desarrollado a nivel tecnológico, como en el resto del mundo, sus empresas se encuentran inmersas en un profundo proceso de transformación digital. Muchas de ellas están adoptando las nuevas tecnologías de cloud híbrida, migrando gran parte de su infraestructura a la nube, y necesitan grandes recursos de proveedores como Amazon, especialmente de instalaciones cercanas que puedan ofrecer la menor latencia y el máximo rendimiento posible. El país nipón suele ser muy hermético en cuestiones tan críticas, pero se espera conocer más información sobre este suceso por parte de los medios especializados en el sector tecnológico profesional.

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