El valor de la economía digital se duplicará gracias a la Inteligencia Artificial

Según proyecta el Índice de Conectividad Global 2018 (GCI) de Huawei, el valor de la economía digital se podría duplicar gracias a la aplicación de la inteligencia artificial. Este informe anual, que se centra en los países que progresan en la transformación digital, analiza 40 indicadores de cinco tecnologías fundamentales: banda ancha, centros de datos, servicios cloud, Big Data e Internet de las Cosas. En su quinta edición refleja que la economía digital en 2017 tenía un valor estimado de 12,9 billones de dólares, y podría crecer hasta 23 billones de dólares en 2025, lo que supondría un 17,1% del Producto Interior Bruto mundial. En este crecimiento tiene que ver mucho la aplicación de la inteligencia artificial a los sectores industrial y de servicios, entre otros ámbitos, lo que está permitiendo desarrollar nuevos modelos productivos, comerciales y de prestación de servicios que impulsarán la economía digital.

Según ha afirmado Kevin Zhang, Presidente de Marketing Corporativo de Huawei, "Estamos presenciando un cambio de paradigma iniciado por la IA. Según el GCI, las economías avanzadas que vieron crecimiento a partir del estancamiento del desarrollo de las TIC están utilizando la conectividad inteligente para abrir nuevas oportunidades, mientras que algunas economías en desarrollo también están encontrando formas de aprovechar esta nueva tecnología para acelerar sus propios planes de crecimiento estratégico".

Para la elaboración de este informe GCI, este año Huawei ha ampliado el rango de muestreo de 50 a 79 países, que han sido clasificados en tres categorías: economías maduras, emergentes y principiantes. Según refleja este documento, para desplegar con eficacia la inteligencia artificial a gran escala, los países se deben reforzar en tres áreas principales: poder de computación, etiquetado de datos y desarrollo de algoritmos. Los estados que han desarrollado más estos tres focos se consideran economías más maduras, y claramente dominan a las otras dos categorías. Pero, además, centra la atención en la importancia de contar con profesionales cualificados para el desarrollo y la correcta implementación de la IA. Actualmente existe una gran escasez de personal cualificado, por lo que considera fundamental que los países inviertan en nuevos planes de formación para construir un ecosistema saludable, colaborativo y abierto que ayude a crear y retener el talento en las áreas relacionadas con la inteligencia artificial.

El punto de inflexión en esta clasificación de los países se encuentra al traspasar los 35 puntos en este índice, que supone el paso de una economía principiante a emergente. Según se ha constatado a lo largo de sus cinco ediciones, el GCI indica que cuando esto sucede, el ROI de la infraestructura TI experimenta un fuerte efecto multiplicador que impulsa su economía digital de forma destacada. En 2017 las calificaciones han subido en general en todos los países, aunque el crecimiento no ha sido uniforme, mostrando que quienes más invierten en infraestructura de las TIC evolucionan más deprisa y tienden a posicionarse como líderes fuertemente asentados. En este desarrollo la inteligencia artificial se posiciona como la base para un crecimiento más rápido, que permitiría a los países de las tres categorías evolucionar hacia una nueva realidad tecnológica en todos los ámbitos, ya sea para terminar con el estancamiento y subir de categoría, o para consolidar su posición de liderazgo de cara al futuro.

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