La juventud española no está preparada para el trabajo con datos

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Según muestra el Índice de Alfabetización Digital, los jóvenes españoles ocupan la penúltima posición del ranking mundial en cuanto a su capacidad para trabajar con datos. Entre los principales problemas está que solo un mínimo porcentaje es capaz de entender los datos, analizarlos o trabajar con ellos, mientras que un 44% de los trabajadores jóvenes se siente abrumado por el trabajo con los datos.

El impulso digital que está tomando la sociedad española contrasta fuertemente con la realidad en ciertos ámbitos, como es el trabajo con datos, en el que la juventud de nuestro país está muy atrasada. Esto queda reflejado en el último Índice de Alfabeticación de Datos (DLI), elaborado por la firma Qlik y la escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania.

Según sus apreciaciones, en España solo un 3,2% de los jóvenes se ve capaz de leer, entender, compartir y analizar datos, lo que sitúa a nuestro país en la penúltima posición del ranking mundial. Esta información pone sobre la mesa un importante problema, dada la necesidad de trabajadores capaces de operar en entornos digitales, sonde los datos son fundamentales para multitud de tareas.

Por detrás solo queda Singapur, con casi un 3,2%, y muchos de los países de nuestro entorno se posicionan mucho más arriba en la clasificación, como Suecia (17,3%), Reino Unido (16,9%) o Francia (10,3%), mientras que los líderes son los jóvenes de India, que han obtenido un índice del 47,2%. Esta situación tiene mucho impacto en el futuro laboral de los jóvenes españoles, que tienen casi el triple de probabilidades de encontrarse en situación de desempleo, de tener trabajos de baja calidad o de enfrentar desigualdades en el mercado laboral.

Los datos que recoge este estudio incluyen que un 20,6% de los jóvenes españoles tiene dificultades para comprender los datos en su vida cotidiana. El 15% encuentra problemas para entender los datos que provienen de las noticias, el 28% de la política y el 26% la información bancaria. Y, dentro de los jóvenes que forman parte de la población activa, un abrumador 44% reconoce que se siente abrumado por los datos que debe manejar en el trabajo.

Esta situación es un verdadero problema para la competitividad de España en la era digital, donde el talento vinculado a la información y las nuevas tecnologías es muy escaso y a la vez fundamental para las empresas. Por ello, es preciso combatir esta situación desde la formación pública y privada, sentando las bases que permitan crear una masa laboral preparada para las verdaderas necesidades de las empresas. En caso contrario, estas se verán obligadas a importar talento externo, que ocupará puestos de trabajo clave que podrían desempeñar las nuevas generaciones de nuestro país.

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