Los proveedores de colocación confían en los centros de datos modulares

Con la creciente expansión de la nube los proveedores de colocación se han convertido en una pieza fundamental en el ecosistema cloud, proporcionando infraestructura a los proveedores de la nube en muchas regiones donde todavía no cuentan con suficiente infraestructura para cubrir las necesidades de su creciente cartera de clientes. Mientras continúan ampliando su infraestructura de centros de datos con nuevas instalaciones, los proveedores de colocación les proporcionan capacidad adicional para hacer frente a la creciente demanda.

Pero estos, a su vez, también necesitan ser ágiles en el despliegue de nueva capacidad, y los enfoques tradicionales como la construcción integrada plantean dificultades y retrasos que, en muchos casos, no pueden permitirse. Para dar respuesta a estas necesidades los fabricantes de infraestructuras datacenter ofrecen nuevas soluciones de centros de datos modulare que están atrayendo cada vez más a los proveedores de colocación, ya que permiten implementar la infraestructura informática de una forma rápida, escalable y confiable, sin impactar en cuestiones clave como la seguridad o la calidad del servicio.

Estas soluciones abarcan tanto bloques modulares dedicados a la alimentación de energía como a la refrigeración y a la propia capacidad de cómputo y almacenamiento. Estas modalidades existen desde hace más de una década, pero su expansión ha venido de la mano de las nuevas tecnologías como Internet of Things y el Big Data, que han elevado los requisitos necesarios en los centros de datos, impulsando modelos de implementación estandarizados y más ágiles. Estos módulos ya han sido premontados y probados a conciencia en las fábricas, de forma que el cliente solo necesita instalarlos en su lugar y realizar un proceso de conexión y puesta en marcha mínimo.

Las principales razones por las que los proveedores de colocación están incrementando su apuesta por este modelo de infraestructura son principalmente esta velocidad en el despliegue y la reducción de riesgos. En cuanto a la velocidad, los módulos premontados para centros de datos permiten una construcción en paralelo de las diferentes instalaciones que se requieren en el centro de datos, desde el cableado y las conducciones térmicas a la compartimentación del espacio en las salas de servidores, mientras en fábrica se montan y se prueban los equipos. Al ser módulos estándar, una vez que llegan al datacenter sólo hay que colocarlos en su lugar y realizar una mínima instalación antes de proceder a su puesta en marcha.

En lo que se refiere a los riesgos, las implementaciones tradicionales pueden plantear numerosas dificultades y retrasos, a pesar de que requieren una planificación y estudio previos. Pero los centros de datos modulares disminuyen el riesgo de generar problemas en la mayoría de las fases de implementación, ya que se basan en diseños predefinidos y probados en fábrica. Gracias a este enfoque los expertos señalan que pueden completar la construcción o ampliación de un centro de datos en 6 meses o menos, algo muy alejado de los tiempos que conllevan las formas tradicionales de construcción, que pueden alargarse durante un año o incluso más, en función de la complejidad del proyecto.

Estos dos factores hacen que este modelo de infraestructura esté cobrando fuerza en las instalaciones de los proveedores de colocación, algo que se está notando especialmente en las regiones con más concentración de datacenter. Y se espera que las facilidades para la expansión de capacidad que proporcionan los centros de datos modulares continúen impulsando su mercado en el futuro.

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