Nuevo material para aumentar la densidad de grabación en cintas magnéticas

La cinta magnética continúa siendo uno de los soportes de almacenamiento de datos más utilizados para el archivo de información a largo plazo y para otras tareas como la copia de seguridad. Y, a medida que aumenta la cantidad de datos que se generan diariamente en todo el mundo, hace más falta contar con medios de almacenamiento de alta capacidad, y la cinta magnética sigue evolucionando para dar respuesta a esta necesidad, incrementando su densidad y mejorando sus posibilidades para adecuarse a los nuevos requisitos.

Ahora, un equipo de investigadores pertenecientes a las firmas IBM y Fujifilm, vinculadas a la industria de almacenamiento en cinta, han presentado un trabajo en el que proponen el uso de una emulsión de partículas ferrita de estroncio orientadas perpendicularmente en la cinta magnética. Como explican en el artículo que han publicado en la revista IEEE Transactions on Magnetics, esta formulación permitiría incrementar la densidad lineal de datos en la cinta magnética hasta unos 702 kb por pulgada, algo que han podido comprobar empleando un lector de túnel magnetorresistivo de 29 nanómetros de ancho.

En sus experimentos de grabación y empleando un canal de lectura de software han corroborado que esta tecnología no solo permite incrementar la densidad, sino reducir la tasa de errores de bit con respecto a las tecnologías actuales. Para lograrlo han llevado a cabo varios avances significativos en el área de seguimiento de pistas, entre ellos un nuevo patrón de servo, un esquema promediado de cuatro canales, una plataforma de creación de prototipos de matriz FPGA, un sistema mejorado de transporte de cinta, un nuevo cabezal de baja fricción y un conjunto de controladores optimizados que permiten elevar el movimiento de arrastre de la cinta.

Todo ello ha permitido construir una nueva tecnología de cinta magnética de mayor capacidad y velocidad, con un ancho de pista de 56,2 nanómetros, lo que permite una densidad de pistas de 451,9 ktpi en un tamaño de cinta convencional. El resultado de la combinación de este nuevo material magnético con las tecnologías auxiliares de arrastre y un nuevo lector de 29 nanómetros permite una densidad de área de 317,3 Gb por pulgada cuadrada, en una cinta capaz de moverse a una velocidad de entre 1,2 y 4,1 metros por segundo, lo que además permitirá incrementar el rendimiento de los sistemas.

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