Aumenta el rendimiento del almacenamiento en cinta

Las organizaciones se enfrentan a una avalancha de datos imparable en la próxima década, y la industria de almacenamiento está poniendo a punto sus mejores tecnologías para proporcionar plataformas donde guardar toda esta información. Por un lado, están los fabricantes de discos duros magnéticos (HDD), que están a punto de dar un salto importante en la capacidad de sus unidades, con tecnologías como HAMR y MAMR, que prometen superar las barreras actuales sin cambiar el formato. Por otro, los fabricantes de SSD, que con los chips 3D NAND QLC empiezan a fabricar discos competitivos con bastante capacidad.

Por último, está el soporte de cinta magnética, que lejos de ser algo del pasado todavía tiene mucho futuro. Las empresas recurren a esta tecnología para el almacenamiento a largo plazo y la copia de seguridad offline, entre otras aplicaciones, y esto seguirá siendo así, al menos si depende de los fabricantes de estos sistemas. Porque han trazado una hoja de ruta claramente definida para los próximos años, con la que tienen intención de mejorar no solo la capacidad, sino también el rendimiento y los tiempos de acceso de las plataformas de almacenamiento en cinta.

Como explican en el último informe elaborado por Fred Moore, presidente de la firma Horison Information Strategies, a partir de 2020 se va a acelerar el desarrollo de las tecnologías de almacenamiento en cinta magnética. El objetivo es superar las limitaciones de estos dos parámetros (rendimiento y tiempo de acceso), proporcionando nuevas capacidades en los ámbitos de aplicación de esta tecnología.

Como explica en este documento, aunque la cinta no es una solución apta para el acceso aleatorio, las bases de datos y las aplicaciones que exigen el máximo rendimiento de lectura y escritura, sí tendrá un papel fundamental en el movimiento y el archivo de cantidades masivas de datos. Además, esta tecnología permitirá guardar de forma segura la información de forma indefinida.

Como explica Moore, los siguientes pasos en la hoja de ruta de las tecnologías de cinta supondrán grandes avances en capacidad, confiabilidad, TCO y rendimiento general, y no esperan encontrar barreras como las que presentan a las tecnologías HDD o SSD, que se ven muy limitadas por cuestiones de formato y por los requisitos de sus principales aplicaciones.

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